Mi hijo me observa... y aprende.
- Guio Nishanti
- 12 may 2017
- 2 Min. de lectura
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Muchas veces hemos escuchado o incluso hemos dicho la típica frase de "los niños son como esponjitas" que todo lo que ven lo aprenden.
Creo que es muy cierto y a veces olvidamos la gran responsabilidad que tenemos como padres, por que queramos o no somos ejemplo para nuestros hijos, y aprenden de nosotros lo que nos gusta y nos hace sentir orgullosos, pero también aquello que quisiéramos que no aprendieran. La imitación es una de las principales fuentes de aprendizaje.
Hay cosas que no necesitamos enseñar con intención, ellos nos ven y lo hacen. Hablo desde cosas mecánicas como que la llave sirve para abrir la puerta, que el cepillo peina nuestro cabello, aún no entienden para que sirve el teléfono pero ya se lo ponen en la oreja y platican. Hasta cosas más sutiles y que a veces no tomamos en cuenta, como las emociones, las reacciones, los comportamientos, los valores, costumbres.
Ante una situación desconocida o inesperada es muy común que nos volteen a ver para ver nuestra reacción y entonces saben si algo es peligroso o permitido. Aquí esta nuestro compromiso de como adultos ser conscientes de que les estamos enseñando, me queda claro que no podemos ser perfectos, pero si podemos tomar conciencia y tomar la paternidad como una oportunidad de ser mejores para nosotros y para nuestros hijos, desde nuestras posibilidades.

Tener la humildad de reconocer mis puntos débiles o áreas a mejorar ya es una ventaja, trabajar en ello un compromiso. Difícilmente nuestro hijo desarrollará el hábito de comer algún alimento que no se ofrezca en casa con regularidad, igual pasa con las emociones. Por qué aquí también aplica el "son como esponjitas", si mamá/papá grita o pega para corregir, si pide las cosas de mala gana, si resuelve los problemas de manera agresiva, si no respeta a los demás, si miente..¿qué está absorbiendo esa esponjita?.... Si mamá/papá sabe disculparse, da las gracias, es amable, sabe pedir lo que necesita, pone límites, es respetuoso y se respeta, reconoce sus errores, es cariñoso, ¿qué está absorbiendo esa esponjita?.
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