¿Pides a tus hijos mayores que ayuden a los menores? Tienes que leer esto
- Nishanti bebés
- 24 nov 2016
- 3 Min. de lectura

Que los mayores ayuden a los menores tiene beneficios.
Las familias son equipos, cada integrante tiene o debe tener una serie de responsabilidades de acuerdo a su edad y habilidades. Dicen algunos estudios que las mujeres tenemos la capacidad de hacer mil cosas a la vez, y yo estoy convencida de ello, lo vivo en el día a día.
Las madres hacemos de todo tipo de cosas por la casa y la familia. Estoy segura todas o casi todas las madres vivimos una rutina similar cuando se trata de salir de casa: te preparas un día antes, haces pañalera, bolso personal y si es necesario cambio de ropa para los hijos más grandes. Y a pesar de todas las previsiones, en la mañana se escuchará:
-Hijo A, tu sweater, por favor.
-Hijo B, aún no tienes los zapatos?
-No te muevas tanto hijo C, que el pañal se complica.
-Hijo A, ya tienes el sweter?
y en algún momento se oíra: HIJO A, AYUDA A TU HERMANO CON...
Es inevitable, es apoyarse en el que puede apoyarte. Y no creo que sea malo, sólo creo que algunas veces olvidamos que es una 'ayuda' y no una obligación.
Sin exceder la ayuda en obligación, respetando el nivel de ayuda de cada hijo, esta práctica es buena. Ayuda a desarrollar la solidaridad entre hermanos y da la posibilidad de que unos hijos enseñen a otros actividades de la vida diaria. He visto como 'mágicamente´ el hijo b hace cosas que no he enseñado como ponerse los calcetines, hacer ciertos dibujos o nombrar a todos los personajes de star wars.
En alguna ocasión leí un artículo de alguien que criticaba duramente a las madres que se ayudan de los hijos mayores para con los menores, bajo la bandera de 'son tus hijos, no los de ellos'. La verdad me hubiera gustado saber si ese autor (o autora) tiene más de un hijo o habla solamente de lo observado en los momentos de mal uso de esta posible ayuda en los hijos. He sido madre de uno, dos y tres hijos, y cuando era madre de uno habría opinado igual, pero hoy no, hoy estoy convencida de los beneficios que puede traer esta práctica si se hace con respeto.
La conciencia materna debe estar muy alerta, despierta y crítica. Porque es muy fácil caer ante la tentación de responsabilizar a un hijo de las necesidades del otro. Es muy fácil exigir cuando se está enojado o con prisa. Por ello una buena sugerencia es determinar qué tareas puede hacer cada hijo según la edad, y de ser posible buscar la opinión de alguien confiable y que conozca la capacidad de los hijos. Las madres solemos ver grandes a unos y pequeños a otros por siempre. Y por tanto exigir de más a unos y dejar muy ligeros a otros; ambas situaciones no ayudan al crecimiento de los hijos, en el primer caso se puede empujar a los hijos a la frustración y por el otro a la pereza y falta de reto.
En el internet hay numerosas listas de lo que los niños deben o pueden hacer a ciertas edades, y creo que son buenas ideas pero no son determinates. Solamente tú eres la que sabe qué puedes invitar a tus hijos a hacer, en qué los puedes retar y qué les puede ayudar a crecer en habilidad y valores. Pero las listas pueden ser un buen menú de ideas.
Si en la sociedad se aplaude la ayuda de unos a otros, la solidaridad con el necesitado o vulnerable, el enseñar a pescar y no dar el pescado... cuánto más entre miembros de una familia. En definitivo cuando un hermano ayuda a un hermanito, aún por petición materna, se tiene la oportunidad de descubrir estos valores y el amor fraternal.
El hermano mayor es y será por siempre el 'super héroe' favorito del hermano menor, por lo que las acciones que el mayor haga por él son significativas y los hacen cercanos. En este intercambio, es importante recordar enseñar a los menores la gratitud y que en su posibilidad también pueden corresponder. Además de la gratitud materna, para recordar en cada ocasión que esto es una muy respetuosa y amorosa petición de ayuda.
Gracias Hijos.
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