Yo elegí parto en agua... respeta mi decisión

La experiencia de una mamá que eligió una forma de parto poco aceptada por la sociedad, los comentarios, las críticas y su proceso personal para encontrar las respuestas y sobre todo la fuerza para responder.

Sé que fui afortunada y agradezco que el parto de mi bebé fue muy cercano a lo planeado. Antes de mi embarazo no me pasaba por la mente parir en agua, Si deseaba un parto natural, sobre todo por miedo a una operación, el sólo entrar a un hospital me pone de nervios. Pero fue hasta unos meses después de saber que estaba embarazada, en los cursos prenatales, que conocí más de cerca los beneficios del parto en agua, las alternativas para no usar anestesia, el acompañamiento de una doula, el contacto piel con piel y todas las opciones que existen dentro de un parto.

Fue así como cada vez me sentí más segura de querer un parto respetado, ya no sólo por mí y mi miedo a una cesárea, sino porque ahora creía que también sería lo mejor para mí bebé. Al mismo tiempo sabía que por más que lo planeara tenía que estar preparada para un plan B y abierta a que si las circunstancias lo pedían y teníamos que irnos a cesárea, lo más importante sería que mi bebé estuviera bien, es por eso que me siento afortunada, porque sé que muchas mamás tienen que optar por un plan B.

No muchos conocían nuestro plan de parto, no quise decir nada porque no sabía si iba a poder o si iba a cambiar de opinión en el último momento y sobre todo por qué no estaba preparada para enfrentarme a preguntas o comentarios acerca de este tipo de partos. Fue hasta que nació mi hijo y que comencé a escuchar y recordar comentarios de "pero ¿por qué hiciste eso?", "está de moda", "se pone en riesgo a los bebés", etc. Que encontré las palabras y las respuestas que antes no tenía, y fue entonces que escribí lo que adelante comparto, pero antes quiero decir que esta es sólo mi experiencia, y como lo viví, y que no por eso creo que así deba ser, respeto todo tipo de decisiones y creencias, al final se que cada mamá elige lo que cree mejor para sus hijos. Y esto fue lo que escribí:

Y no..no decidí parir en agua por moda.. Ni hacerlo sin epidural por creerme valiente, no elegí un parto natural porque así sería mejor mamá. Decidí querer sentir en cada contracción la magia de la vida que está por salir. Decidí confiar en mi cuerpo y su natural capacidad de dar a luz. Decidí ser consciente de mi cuerpo y darme la oportunidad de comprobar que un parto se puede disfrutar, que lo que se siente no es "dolor" como lo conocemos...es una sensación que inexplicablemente no recuerdo con dolor o sufrimiento. Pasé por el miedo, incertidumbre, emoción, alegría, amor, cansancio. Y lo decidí así... por que quise darle la oportunidad a mi bebé, a mi hijo, a mi Adrián de nacer consciente, sin efectos de anestesia y así fue que lo vi nacer, fuerte y con todo el instinto a flor de piel que le permitió buscar mi pecho y alimentarse, y decidí que lo dejaran conmigo desde el primer momento porque así pude acunarlo en mi calor, el calorcito de mamá que para él no era nuevo. Muchos dirán que debí descansar, que en el cunero están bien, que era mi última oportunidad de dormir...y talvez era así...pero en ese momento, lo único que me daba fuerza, descanso, paz era tener a mi bebé conmigo, contemplarlo, olerlo, abrazarlo... ya 9 meses habían sido suficiente espera!.